Opinión - 28 de octubre de 2019

¿Quiénes son los detractores de Greta Thunberg?

- Foto de Eric Demers / Polaris

Escrito por Bertrand Piccard 4 min lectura

Información

Esta página, publicada originalmente en inglés, se ofrece en español con la ayuda de traductores automáticos. ¿Necesita ayuda? Póngase en contacto con nosotros

Los políticos y los líderes de la industria ofendidos por el llamamiento de Greta Thunberg para que "escuchemos a la ciencia" no sólo son responsables de la inacción ante la crisis climática, sino que también son aquellos cuya complacencia hace posible la contaminación legal del aire que mata a 7 millones de personas al año, el vertido de miles de millones de toneladas de plástico en los océanos, la destrucción de la biodiversidad, la contaminación de nuestros alimentos y del agua con hormonas, antibióticos y pesticidas, y el agotamiento de los recursos naturales. Sus acciones y su inacción alimentan la desigualdad, reduciendo el espacio para soluciones políticas eficaces. Por eso, aunque no son los iniciadores de estos desastres, son cómplices de ellos al no impulsar urgentemente las medidas necesarias para cambiar el rumbo.

¿Qué les ofende tanto? ¿Que se les diga la verdad en un lenguaje finalmente claro y desprovisto de los halagos a los que están acostumbrados? ¿Que se les señale su insuficiencia? Por fin alguien lo hace, y afortunadamente este mensaje recibe la atención que merece. Ya es hora de que todas las piezas del rompecabezas se junten para mostrar la imagen completa: un grupo de líderes políticos y financieros incapaces de proteger la calidad de vida de sus votantes, ciudadanos, clientes y proveedores. ¿Y cómo reaccionan ante la rebelión de una adolescente? Denigrando su edad, tratando de desprestigiarla, preguntando quién es ella para atreverse a dirigirse a ellos, qué conocimientos tiene cuando lo único que pide es que escuchen y sigan a los expertos.

Hace poco oí a un diputado decir a un periodista que boicotearía el discurso de la joven sueca con el pretexto de que ya sabía todo lo que iba a decir. Es una pena que el periodista no preguntara por qué entonces no hacía nada si ya lo sabía todo.

Es tan fácil criticar a los demás para ocultar la propia inacción. Pero vemos que los votantes están cada vez menos engañados. Los partidos tradicionales pierden votos, los ciudadanos salen a la calle, se interponen acciones judiciales contra los gobiernos por complicidad en poner en peligro a la población. Y esto es sólo el principio.

Al vilipendiar a su acusadora de 16 años, sólo ponen de manifiesto hasta qué punto ellos mismos son el problema. En lugar de menospreciarla, deberían responder a las demandas de la juventud y anunciar espontáneamente la aplicación de medidas que sus predecesores no han tomado. Deberían agradecer a Greta que les haya dado la oportunidad de adoptar políticas medioambientales y energéticas mucho más ambiciosas. Porque las soluciones a los problemas más urgentes existen y son financieramente viables. Lo veo cada día a través de la Fundación Solar Impulse. Sin embargo, nunca se aplicarán mientras la destrucción de nuestro planeta siga estando autorizada por un marco jurídico obsoleto e inadecuado.

Y así, la negativa a actuar se convierte en un signo de incapacidad para gobernar.

Escrito por Bertrand Piccard en 28 de octubre de 2019

¿Le gusta este artículo? Compártalo con sus amigos